El sureste de León celebra que el ATC mire definitivamente a Cuenca

Mientras los regidores de Santervás de Campos y Melgar de Arriba (Valladolid) lamentan la decisión tomada el pasado viernes por el Consejo de Ministros de radicar en la población conquense de Villar de Cañas el polémico Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radioactivos, al otro lado de la frontera, en León, los responsables de los ayuntamientos vecinos celebran que el ‘fantasma’ de las nucleares se aleje de la comarca.

Se hace necesario recordar que, Santervás de Campos y Melgar de Arriba, municipios vecinos al sur leonés, eran dos de los nueve aspirantes a acoger esta infraestructura impulsada por el Ministerio de Industria.

Urbano Seco, alcalde de Gordoncillo y uno de los representantes más activos en el movimiento antinuclear leonés, consideraba ayer la noticia como una “lotería”. “Digamos que, en las distancias cortas, a Tierra de Campos le ha tocado la lotería. Estoy convencido que la presión social ha tenido mucho que ver en la decisión del Gobierno. Así todo, en un plano ya más amplio y en el contexto nacional, el anuncio es preocupante porque de alguna forma entramos en la carrera nuclear. A pesar de la crisis, tenemos la sensación de que va a ver un repunte y una reconsideración de posturas que ya estaban cerradas, me refiero a Garoña. Mucho nos tememos que acabe por reconsiderarse el cierre de la central”.
En la misma línea se postulan Enrique Santervás, primer edil de Izagre, Santiago García, alcalde de Joarilla de las Matas o Segundo Velasco, regidor de Escobar de Campos: “Por mi parte puedo decir que bien, que prefiero que el ATC se aleje de la comarca; el tema estaba muy claro y la gente no lo quería”, indica Santervás. “Casi mejor cuanto más lejos”, apostilla García. “Mejor lejos. No nos gustaba nada la idea”, manifiesta Velasco.

“Nos han dado el día”


Notablemente eufórico se mostraba, tras conocer la noticia, el alcalde de Grajal de Campos, Francisco Espinosa, otro de los representantes de la comarca más entregado a la causa anti ATC: “Encantado, encantado y encantado. La noticia nos dio el día. Que se lleven donde quieran esa basura pero lejos de aquí. Nuestro municipio dejó claro a través de una consulta popular lo que desea que es preservar la herencia de nuestros mayores y legarla intacta a nuestros hijos. Nada de almacenes nucleares, bastante nos han jodido el paisaje con el AVE”.

FUENTE: LA CRÓNICA DE LEÓN




COMUNICADO DE PRENSA
30 de Diciembre de 2011

Tierra de Campos Viva se solidariza con la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca

Tierra de Campos.- La Plataforma Anticementerio Nuclear Tierra de Campos Viva manifiesta su solidaridad con la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca y con la población afectada por esta decisión política que supone una grave amenaza al desarrollo sostenible y atenta contra el medio ambiente y la salud de las personas.

Tierra de Campos Viva quiere reiterar que la construcción de un Cementerio Nuclear sin que previamente se haya planteado el cierre de las centrales sólo beneficia a la industria nuclear, que verá como el sector público se hace cargo de la costosa gestión de unos residuos que ha producido esta industria y cuyo almacenamiento habrá que gestionar durante miles de años. Esta decisión es aún más indefendible si tenemos en cuenta que en el mismo Consejo de Ministros en que se ha tomado esta decisión se han aprobando también importantes recortes sociales.

Para Tierra de Campos Viva, todo el proceso de selección para ubicar el Cementerio Nuclear ha sido un despropósito. Empezando por las formas antidemocráticas en que se tomaron las decisiones de participar, como el caso de Santervás de Campos y de Melgar de Arriba con plenos extraordinarios y urgentes a espaldas de los vecinos de los pueblos de la comarca que se veía perjudicada por tal decisión.

Tampoco ha estado exento de la aparición de intereses personales. En Santervás de Campos y Melgar de Arriba las parcelas ofrecidas al Ministerio de Industria para la construcción del Cementerio Nuclear eran de los propios concejales de estos ayuntamientos o de familiares suyos, como ya señalaron varios medios de comunicación en el verano de 2010. El discurso sobre la despoblación no era más que una tapadera para intentar ocultarlos porque como ponen de relive los datos del Instituto Nacional de Estadística, las instalaciones nucleares, lejos de ser un atractivo para la población, agravan aún más este problema.